Así inició todo...

“Iniciarse en el AMBIENTALISMO es un despertar a la realidad que nos circunda... un despertar que para algunos es el inicio de una pesadilla pero para otros es el inicio de un sueño!!... es el ingreso a una batalla por la vida, donde muy pocos asumen ir al frente. de ellos la mayoría se reviste con la malla del fanatismo y la espada de la denuncia, haciendo a un lado el yelmo del conocimiento y escudo del amor. su pasión es, entonces, desordenada... y nada pueden contra los infieles al planeta, consecuentes a sus intereses económicos y politiqueros. Entonces, apuntan hacia las masas desposeídas, ignorantes e ignoradas, jugando a una superioridad ególatra y mezquina, donde el verbo es confuso y la praxis es ausente. Allí, tampoco ganan batalla alguna, pero tienen la opción de ser halagados por los infieles aparentemente invencibles, quienes les asimilan a sus filas y pagan sus salarios, seguros que aquella inversión asegurará la continuidad del sistema etnocentrista, economicista y mercantilista. Aquella mayoría vive en la pesadilla y, dentro de ella, no hay triunfo ambientalista posible.

Sin embargo, existe una minoría que asume otro estilo de batalla, vistiendo el sencillo sayal del amor y portando la luz del conocimiento en sus rostros, la praxis entendible a través de sus manos y la potencia del amor en su mirada. La denuncia no es un arma para ellos; es un alerta común para la acción precisa. Los infieles al planeta no son “el enemigo”, sino los aliados con quienes negociar los intereses en juego. Los excluidos e ignorados no son la “audiencia alternativa” ni los “utilizables” para figurar en el sistema, sino el equipo a liderar en la lucha por un objetivo en común. Esa minoría demuestra ser guiada por una pasión ordenada. Esa minoría se muestra amiga del desarrollo posible, de la tecnología bien aplicada y de la ciencia bien entendida cuando asumimos –ante todo- el respeto por todas las especies (incluida la nuestra) en el ámbito terráqueo y en el equilibrio universal. Esa minoría asume grandes retos, pero solo confronta pequeñas batallas cada vez … para mantener la opción del triunfo o no declinar ante la derrota. Esa minoría ejerce un nuevo estilo de liderazgo, donde el control, la fuerza y el poder no son su esencia.

Sin Fuerza y sin Poder. Sin Control, en su sentido manipulador y castrante de las iniciativas vitales. Y, sin embargo, una minoría indetenible. Son “la minoría” destinada a cambiar el mundo.”

JASBAR La Mucuy de la Sierra Nevada de Mérida…

Todo esto no los menciono Jaime Bautista en nuestra primera salida como grupo a Mérida organizada por la Prof. Marielis Miró (la mano que esparció las semillas de las que nació ARA MACAO)… hoy podemos decirte Jaime que Ara Macao está creciendo y está llevando esas semillas de conocimiento a muchos lugares y que siempre tratamos de formar parte de “ESA MINORÍA” y aunque a veces nos sentimos muy pocos nos hemos podido dar cuenta que no estamos solos y hemos conocido muchas personas que pertenecen a esa minoría como lo son los integrantes de: ASOPROVIDA, CEMDERO, REC, ANDINURR, GAE, CERES, UDOGRAPHIS, PIAIMU, los muchachos de CEUPEL…. La Gran Familia de JUEGOS ECOLOGICOS… y de personas como Carlos Luis Gardiel, Evelyn Ereu, Carlos Montilla, Carmen Morante, María Andrea… en cada una de estas agrupaciones y de otras que no recordamos en estos momentos nos hemos encontrado con una calidad de personas de las que hemos aprendido un poco y que nos alegra un montón haber conocido. porque juntos dejaremos de ser esa minoría para convertirnos en mayoría y lograr nuestros objetivos por este planeta que tanto nos ha dado!!